Y rezaba calle arriba

Rezo porque no me muera
en esa cuesta,
porque mi corazón resista
muchas lunas llenas...

Un día de redonda luna
volvía yo a estar cansada,
y me quedé solitaria
frente a mi sola vida...

Ahora, sin nada que hacer
y todo que completar si es cierto
que todo acaba,
 he puesto una alarma

en ese teléfono nuevo,
que suena a las doce
de la mañana:
"Y el ángel del señor

se anunció a María..."
iba diciendo
para mí misma.
Y la cuesta no acababa...

A. López

Por esa paz que no llega...

Y vendrá la primavera,
tiempo difícil seguro,
tiempo de grandes momentos
en esas lejanas tierras...

Todo convulso y caído
al filo de la ladera...
Dónde esta la paz soñada
por tantísimos ascetas...

Poco a poco, relajarse
que la paz al mundo llega
bajo una sombra aún oscura
la próxima primavera.

A. López